Inteligencia Artificial, protagonista en Qatar 2022
La incorporación de IA para la detección del fuera de juego en los partidos que se disputan durante la Copa del Mundo Qatar 2022, ha sido la novedad en este Mundial. No obstante, su capacidad es infinitamente superior: permite conocer absolutamente todo acerca de los 22 futbolistas que están en la cancha y de la pelota, incluyendo alturas, trayectorias, movimientos y potencia en los disparos.
Detección automática
En los últimos campeonatos mundiales, algunas jugadas – y las posteriores decisiones arbitrales en las cuales se discutían posiciones adelantas-, generaron un sin fin de controversias. Por este motivo, los directivos de FIFA impulsaron para el Mundial que se está disputando en Qatar - que en su partido inaugural contó con una audiencia estimada en 3.500 millones de espectadores- la utilización de una nueva tecnología semi-automatizada a los fines de tomar decisiones más rápidas, precisas y fiables.
La detección automática y milimétrica de la posición prohibida (offside) de un jugador en los partidos de fútbol del Mundial de Qatar, nos da uno de los ejemplos más representativos de cómo la Inteligencia Artificial ha venido para quedarse. Instrumentada mediante la aplicación del VAR (Video Asisstan Referee) esta nueva modalidad, detecta a los jugadores que se encuentran en fuera de juego, así se trate de un hombro, un codo o una rodilla.
Unidad de medición inercial
La principal novedad que trae consigo esta nueva tecnología parte de una idea tan simple como efectiva si de buscar la precisión de un bisturí se trata: la pelota lleva en su interior una unidad de medición inercial (IMU) que envía un paquete de datos de 500 veces por segundo a la sala de video. No existe ojo ni individuo alguno con una capacidad similar de detección del error. Porque justamente, en un mismo momento, donde un micro segundo cuenta, se puede detectar con precisión en el impacto del balón y la posición del jugador.
Además, a modo de respaldo, hay un total de doce cámaras instaladas bajo la cubierta de cada estadio para captar los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador que se tomarán 50 veces por segundo. Esta tecnología de avanzada en el ambiente del fútbol pudo lograrse gracias a la articulación de trabajo de cinco fabricantes distintos*, que fueron oportunamente testeados por estructuras autónomas como la Universidad de Victoria de Melbourne, el Sports Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad ETH de Zúrich.
Testeo, antecedentes y ¿margen de error?
La unidad de medición inercial (IMU) fue sometida a diferentes tests de calidad en los últimos dos años - hasta lograr su aprobación para la actual Copa del Mundo - siendo su antecedente inmediato la Copa Árabe, en diciembre de 2021. Allí, tras algunos ajustes, este sistema semi automático mostró excelentes resultados que llevaron a los directivos de FIFA a tomar la determinación de aplicación definitiva en el presente torneo.
Como el recurso en realidad es automatizado -el “semi” remite a la decisión final que toman los árbitros de la sala del VAR- deben ser las personas que reglamentan el fútbol las que analizan cuándo aplicar lo que dicen los datos. Que tanta tecnología esté supeditada a la aplicación del ser humano, permite que el margen de error aparezca, como ocurrió en el partido entre la Argentina y Arabia Saudita. El sistema fue infalible, pero sobre una imagen errónea: la captura del árabe que "deshabilitaba" al jugador argentino no correspondía al último jugador asiático.
Para eliminar de plano estas situaciones, deberán utilizar el sentido común al aplicar la información proveniente de los datos; o bien debatir la posibilidad futura de introducir un cambio en las reglas del offside, ahora que la tecnología nos ha llevado hasta el último milímetro.
- Fuente: www.fifa.com